Las celebraciones de Navidad han sido canceladas por los malos resultados económicos del presente ejercicio. La decisión ha sido adoptada tras el fracaso de las negociaciones entre la patronal navideña y los sindicatos de duendes del Polo Norte.
Los trabajadores exigían un aumento del sueldo equivalente a la subida del IPC lapón, así como garantías de que la producción de juguetes no sería deslocalizada a regiones como la India o China. La patronal, representada por Papá Noel, se mostró totalmente reacia a aceptar semejantes posiciones, argumentando que la actual coyuntura no es favorable, y que los duendes hindúes cobran salarios hasta un 20% inferiores.
Ante la ausencia de acuerdo, la patronal ha optado por presentar un ERE con el fin, según palabras del Sr. Noel, de “seguir siendo competitivos en una economía cambiante y dinámica”.
No obstante, la presentación del ERE ha supuesto un importante varapalo para el sector, ya que implica la imposibilidad de seguir adelante con las expectativas de producción. Todo ello ha forzado la cancelación de la Navidad de este año. Ante ello, los duendes amenazan con una huelga indefinida y manifestaciones por las calles de las ciudades más importantes de España.
“Suponemos que para el año que viene nos habremos recuperado y podrá volver a haber Navidad, siempre que se admita las medidas de ajuste estructural que proponemos”, ha dicho el Sr. Noel. “Pero sin duda el modelo navideño que conocíamos hasta ahora no puede proseguir, dado que es altamente ineficiente. El sistema de reparto de juguetes con trineo volador, basado en una mano de obra artesanal, no tiene cabida en el siglo XXI”.
El representante de la patronal tampoco ha escatimado en críticas contra el Gobierno y su modelo de ayudas, argumentando que el Presidente José Luis Rodríguez Zapatero no está llevando a cabo una auténtica política de impulso al sector navideño. En un momento particularmente agrio, ha llegado a manifestar el agravio comparativo que siente frente a otros motores de la economía española: “No puede ser que demos ayudas al sector del automóvil y luego permitamos que desaparezca algo tan nuestro como los besos bajo el muérdago, Laponia o Rudolph el Reno”.
Al recibir el comentario de uno de los corresponsales presentes al respecto de que la Navidad es más que consumismo, el Sr. Noel ha respondido con cierta perplejidad: “¿Ah, sí?”.
Fuente: TaoCat
2 comentarios:
Siempre acaban pagándolo los más pequeños.
feliz consumismo y prosperas deudas nuevas!
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