Siete bebés han sido detenidos en un espectacular golpe contra el terrorismo internacional.
Una operación conjunta de la Guardia Civil y la Unidad de Drogas y Crimen Organizado de la Policía Nacional (UDYCO), bautizada con el nombre de “Operación Chupete”, se ha saldado con varias detenciones de presuntos terroristas.
Los implicados, de entre cero y tres años de edad, formaban según los agentes un grupo organizado que pretendía atentar contra diversos intereses nacionales.
La “Operación Chupete” se ha llevado a cabo de manera simultánea en Madrid, Pontevedra y Castellfollit de la Roca.
Los investigadores fueron alertados hace unos meses por diversos educadores nacionales, que observaron conductas anómalas en los niños. Por ejemplo, y a pesar de ser materiales expresamente prohibidos en las aeronaves, los detenidos acostumbraban a portar biberones y otros contenedores con líquidos y geles no identificados. Para evitar llamar la atención, los camuflaban en frascos de alimentos infantiles.
Ante este primer indicio, se llevó a cabo un complejo seguimiento de los implicados. Entonces se pudo ver otros detalles sospechosos, como el hecho de que se comunicaran entre sí en un lenguaje ininteligible, aparentemente para transmitirse las consignas de sus líderes de forma segura. También se descubrió que formaban un grupo cerrado y no tenían ningún tipo de arraigo en la sociedad española. El hecho de que no les interesara ni el fútbol ni “Gran Hermano” hizo saltar muchas alarmas.
Pero lo que más llamó la atención de los agentes fue ver el amplio alcance que había logrado la estructura criminal. Las conductas descritas fueron detectadas en numerosas ciudades, lo que hizo pensar que se trataba de una organización estable y bien financiada.
Los implicados se han resistido a la detención, llegando a proferir gritos inhumanos que han espantado a los transeúntes.
Tras el arresto, se ha registrado las viviendas de los presuntos terroristas. En las mismas se ha aprehendido diverso material, como una extraña ropa interior blanca acolchada, que tal vez sirviera para ocultar explosivos, o una sustancia blanca de aspecto similar a algunos estupefacientes, etiquetada en clave como “talco”.
Algunos de los libros encontrados tenían títulos que han hecho pensar en los posibles objetivos de los delincuentes: “Teo en la granja”, “Teo en el zoo”,... Como medida de precaución, todos los zoológicos y granjas del país están en situación de alerta. La policía busca al tal Teo, sospechando que pueda ser el líder del grupo.
De momento, se desconoce la afiliación de los detenidos ya que no cooperan con la investigación policial. En aplicación de la legislación antiterrorista, permanecen incomunicados y la causa está bajo secreto de sumario. La policía ha informado de que podría producirse nuevas detenciones en pocas horas.
1 comentarios:
Por desgracia, la realidad supera a la ficción.
Recientemente he leído que la policía británica ya tiene a 21 agentes... ¡patrullando las guarderías en busca de conductas radicales! Es en serio. "Pa fliparlo".
En concreto, los agentes ya han fichado a varios niños "sospechosos"... de entre 4 y 7 años.
Dioses de Cobol, ¿nos estamos volviendo todos locos o qué? :(
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