Esta localidad de apenas 150 habitantes, situada a 33km al noroeste de Teruel, goza de una excelente red de comunicaciones y cuenta con una gran variedad de zonas turísticas a escasa distancia, así como unas piscinas municipales en las afueras.
En palabras de su excelentísimo señor alcalde, "Como las Olimpiadas caen en verano, coincidirán con las fiestas de San Blas y San Cristóbal, que están de rechupete".
Sus habitantes coinciden en que se trata de un lugar tranquilo y apacible, donde apenas sucede nunca nada. La señora Engracia opina que "algo así le vendría muy bien al pueblo". El señor Anselmo recuerda la última vez que se hizo algo grande en el pueblo: "Fue en el 99, cuando se murió el olmo que había en la plaza mayor. Tenía más de 100 lustros y la espichó. De la muerte y de los impuestos no se salva naide".
Precisamente de los impuestos nos habla el excelentísimo alcalde: "La gente que viene de fuera se queja de que no tenemos de nada. Pero ya hemos hecho un aeropuerto, un circuito de conducción y un bar nuevo, y yo creo que si nos dan una ayudita como a Madrid, podemos pasarnos los próximos 10 años de obras y preparar unas Olimpiadas como Dios manda". El cura del pueblo ya ha dado su visto bueno, así que ahora es cuestión de esperar.

A todos ellos, les deseamos la mejor de las suertes.
2 comentarios:
yejeaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
Torremocha de jiloca el mejor pueblo del mundo...
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