La sonada agresión al dirigente italiano se hace un hueco en los hogares de todo el país latino en forma de piñata.
Tras el incidente que ha dado más de 1.000 vueltas a todo el mundo conocido y por conocer, un grupo de ingeniosos comerciantes milaneses han fabricado una piñata con la cara de Berlusconi instando a los italianos a hacerle un sitio en su casa por los grandes beneficios desestresante que supone golpear la facha en cartón-piedra de su dirigente hasta partírsela en dos. Además, argumentan que así aportan un granito de arena a la causa ecológica al disminuir ostensiblemente el consumo de abetos navideño, bajo el eslogan “Cambia tu abeto por su careto: él también lo haría”.
Para demostrar al público los citados beneficios, instalaron en la famosas galerías comerciales Vittorio Emanuele II en el centro de Milán, una de sus piñatas en tamaño cabezudo ofreciendo la posibilidad a los transeúntes que lo desearan de golpearla a su antojo. Más de uno aceptó encantado la oferta y los afortunados que consiguieron romper la piñata se vieron regalados por un aluvión de pequeñas réplicas multicolores de la catedral de Milán en goma-espuma, narices sangrantes de pega y dentaduras postizas de varias medidas para que toda la familia pueda jugar al “Zas, en toda la cara”. 
La iniciativa fue inmediatamente apoyada por el público italiano que en cuestión de horas arrasó con las existencias tanto en Milán como en las ciudad donde se había pilotado el experimento socio-comercial que se ha lanzado con el nombre de “Carisimo Silvio, qué cara tan dura”. Tal ha sido el efecto llamada que los niños italianos le piden este año a la Befana (un hada con malas pulgas, que hace su aparición en la noche de Reyes) que les traiga a “Carísimo Silvio” en lugar de las golosinas y carbones habituales. Sin duda, estas Navidades Berlusconi triunfa de largo por la cara.
Fuente: Farming News
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