Desaparecen todos los toros de lidia

Desconcierto y perplejidad campan a sus anchas entre los ganaderos y criadores. No queda en todo el territorio español ni un solo toro de lidia.

Han desaparecido sin dejar rastro, huellas, ni indicios de su paradero actual. No existe una explicación plausible a la masiva desaparición de toros bravos simultáneamente de todos las ganaderías y dehesas de España. Los administradores y trabajadores del entorno taurino se echan las manos a la cabeza por las perdidas económicas incalculables, justo antes de comenzar la temporada taurina: “Alguien intenta saltarse la fiesta nacional a la torera. Estaban intentado darnos la puntilla y con esto definitivamente nos han dejado para el arrastre”, declara el mayoral de los Miura.

Los aficionados más radicales culpan sin tapujos a los grupos ecologistas y anti-taurinos que han recrudecido su postura en favor de los derechos de los toros de lidia. Algo que el presidente de la plataforma TBSB, Toros Bravos Sin Banderillas, se ha apresurado a desmentir, no sin poca lógica: “Es imposible que una organización con tan pocos recursos e infraestructuras como la nuestra haya podido por si sola borrar de un plumazo a miles de ejemplares de mas de 500 kilos de peso por cabeza. Yo creo que es un milagro”.

Milagro o rareza, tras arduas investigaciones la policía de campo y playa ha logrado encontrar al único testigo visual, Antonio Postigo de Zafra, cuya declaración mas que esclarecer ha oscurecido los hechos. “Si, si, sobre la Biblia lo juro yo por éstas (se besa sin dientes el índice y pulgar cruzados). Vi dos reses, una negra y otra zarda, tirando pa'l cielo a to'a leche, asin, funnn (gesticula con el brazo a lo Güiza) por las nubes se fueron. Lo juro por San Antonio de la Florida”.

Sus declaraciones han sido desestimadas por doblar la tasa de alcohol permitida para peatones y por ser físicamente imposible. Sin embargo, Antonio cuenta con defensores que no solo avalan su declaración, sino que la dan por cierta. Los hijos de la luna o lunáticos, secta pacífica de corte apocalíptico y contemplativo, muy activos últimamente en este medio de comunicación, afirman que los selenitas han salvado a sus adorados toros de lidia que -junto a los gatos y búhos- consideran animales totémicos: “Tarde o temprano iba a pasar. Ellos adoran la fuerza natural de los toros y se han cansado de verles sufrir. Así que se los han llevado en su portal lunar, aprovechando el arco iris que las lluvias persistentes han dibujado sobre España, y ahora están todos a salvo. Regresarán a la tierra en octubre, cuando los selenitas se acoplen con la humanidad. Entonces serán los verdaderos reyes de la piel de toro”.

Fuente: Farming news