El prestigioso galardón Diego de Velázquez ha recaído sobre un retrato fidedigno de la duquesa de Alba, pintado por un invidente. El fallo del jurado fue unánime, algo insólito en un premio que más de una vez había quedado desierto. Roberto Zubiri se ha hecho con el premio dotado con 60.000 euros, estatuilla de jardín de Diego de Velázquez y un estuche de paleta fría, por un retrato fiel de Doña Cayetana Fitz-James Stuart, Duquesa de Alba.
El motivo de tanto revuelo no es el cuadro en sí -fiel y absolutamente fotográfico- sino el autor, un hombre totalmente invidente. Roberto atribuye el mérito de su obra al hecho de haber estado sometido a la cháchara incesante de los programas del corazón, a los que su esposa es adicta, en los cuales la Duquesa es protagonista habitual. “Describían con tal lujo de detalles a Doña Cayetana, que pude hacerme una idea clarísima en mi mente de su aspecto, ropa y demás accesorios”.
Sea como fuere, el resultado es asombroso. Roberto pudo pintar a la Duquesa en su silla de ruedas, con su peculiar peinado, sus gafas de sol XXL, su bolso sobre las rodillas e incluso un precioso complemento para el cuello que la dama había lucido en alguna ocasión. Atónitos se quedaron los 10 miembros del jurado del Diego de Velázquez, cuyo presidente comentó absorto: “Este invidente es vidente”.
“Evidentemente, no la he visto nunca” declaró en contrapartida Roberto Zubiri, refiriéndose a la Duquesa, “pero con tanto hablar de ella y mi mujer describiéndome las fotos de las revistas del corazón, podía verla perfectamente. Es como mi musa”. En las últimas horas, han llegado rumores a nuestra redacción sobre la intención de la Duquesa de Alba y Berwick de adquirir el retrato, pues se ha sentido muy halagada por las palabras del autor. “Me ve con muy buenos ojos”, ha comentado.
Fuente: Farming News
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