Los spoilers, comentarios donde se revela total o parcialmente el argumento de una película o serie, están arruinando el mercado cinematográfico de la pornografía.
Hace un año, un grupo de cinéfilos desaprensivos crearon el portal de cine www.alfinalbrucewillisestámuerto.com, en el que empezaron a publicar pequeñas reseñas encabezadas con sonoros spoilers, como "En Los Otros los protagonistas son fantasmas”, que inmediatamente enviaban masivamente a todos sus lectores, con un pequeño código javascript malicioso que reenviaba el mensaje automáticamente a todos los contactos.
Esta lacra pasó a la industria de la pornografía cuando el webmaster del portal de cine, Margarito Piulats, decidió hacer lo mismo con algunas de sus cintas eróticas preferidas. Empezó resumiendo El último Tango en París como “Marlon Brando encierra a una adolescente y hace que se obsesione con el sexo”. Poco a poco, Piulats fue creando spoilers cada vez más explícitos, como “Eduardo Manospenes le hace una doble penetración a una misma mujer”.
La ola de mails virales con spoilers fue tan eficaz que el sector de la pornografía se empezó a resentir. Ramón Rolendel, propietario del videoclub La Tetorrassa de l’Hospitalet de Llobregat, quedó estupefacto cuando vio a un cliente habitual dudar antes de llevarse un ejemplar de Lesbian spanking inferno. “Al final seis lesbianas se dan cachetes en el infierno”, dijo el cliente con aire triste, “ahora que lo sé ya no tiene gracia”.
Y este no es el único caso. Zuri Guardiet, director ejecutivo de la distribuidora Córrete, Córrele, ha declarado haber presenciado situaciones increíbles en los videoclubes de todo el país. Como un padre de familia al que encontró llorando delante del mueble de las novedades. “Ya me lo han contado”, murmuraba el hombre llorando a pierna suelta, “al final de Up your ass, le dan por atrás”.
Fuente: Ernesto Paniagua
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