Un vórtice espacial se traga peregrinos del Camino de Santiago

En El Bierzo hace mucho que desaparecen peregrinos. Pero no hay por qué alarmarse: la mayoría han aparecido en... Japón.

Al principio se creía que las desapariciones en un paraje de El Bierzo eran fortuitas y voluntarias (unos se van a por tabaco y otros a hacer el Camino de Santiago), pero a tenor de las pistas, archiveros de toda Europa han encontrado vestigios de estas evanescencias documentadas desde tiempos remotos por romanos, visigodos, moros y zamoranos. Sin embargo, nadie les daba mayor importancia, ya que se trataba de leyendas muy instaladas en el acervo local y popular.

Es por ello que los lugareños se quedaban tan campantes al ver luces de la Tercera Fase en la Cruz de Ferro, un lugar árido, desértico y tan retirado que ya los Celtas habían colocado un mojón para señalar a los descreídos la existencia de un embudo que se llevaba a la gente camino del otro mundo.

El problema se ha agravado este año Xacobeo al haber aumentado el flujo de peregrinos en el Camino. Ya van más de una veintena los absorbidos cerca de la Cruz sin dejar rastro… Hasta ahora. Para estupor de toda la comunidad cuántica, un par de peregrinos aragoneses han sido encontrados en Kumano Kodo, el camino místico japonés por excelencia cerca de Kyoto.

A diferencia de El Bierzo, Kumano es un impresionante entorno natural de cascadas y frondosos bosques donde se cree que viven los dioses. Lo más estupefaciente es que los peregrinos aragoneses al abrir la boca, hablaban un japonés de nivel 5 y no recordaban en absoluto su pasado maño. Pero las terribles consecuencias del vórtice no se quedan en disfasia. Una irreversible mutación física les ha dejado achaparrados, con macrocefalia y ojos achinados, lo que se ha dado en llamar “el mal de Shin-Chan”. De esta guisa y durante siglos, los “abducidos” de El Bierzo se fusionaron con las Geishas y Samuráis autóctonos dando lugar a una raza híbrida de japoneses, antepasados de los actuales dibujantes de Manga.

Por su parte y en menor medida, el Camino de la plata desde Andalucía sufre otra alteración espacio-temporal a la altura de Aljucén, en el Parque de Cornalvo. En ese punto de la Ruta de las Dehesas, varios caminantes han desaparecido para reaparecer en el Parque Nacional de Yellowstone, pero en su caso más desubicados que pulpos a feira y emitiendo gruñidos y sonidos ininteligibles. Parece ser que estos peregrinos se fusionaron con osos grizzly, ursus horribilis, dando lugar a una subespecie humanoide que milita actualmente en las filas de los Republicanos.

Fuente: Farming News