Al igual que el Acta de Rotación de Cultivos y Taburetes, esta ley nace de la predisposición natural que sienten los españoles por el azar.
El texto de la nueva Ley de la Lectura Aleatoria, presentado por el Ministerio de Cultura, dispone que en la lectura de toda novela, ensayo o cuento en instituciones educativas y bibliotecas, deberá procederse a pasar de página siguiendo un procedimiento azaroso, marcado por un pequeño dispositivo llamado pasapáginas.
El pasapáginas, que podrá adquirirse en estancos y librerías, consta de una pequeña batería, una pinza y un brazo articulado. El lector lee una página y, para avanzar a la siguiente, el pasapáginas selecciona aleatoriamente un número que guía la lectura hacia el nuevo emplazamiento.
Algunos escritores se han puesto las manos en la cabeza pensando en las repercusiones que puede tener el invento. Temen posibles cambios en los hábitos de escritura. Hay quien ya intuye que reduciendo la extensión de sus obras a una sola página evitará que la impredecible casuística del pasapáginas entorpezca la comprensión del texto. Sin reticencia alguna, escritores de sagas y trilogías han empezado a intentar encapsular todo su mundo en una sola página.
El Instituto Nacional de Estadística ha hecho un estudio aproximativo de las repercusiones que puede tener el invento. Analizando el artefacto, se han dado cuenta de que el pasapáginas favorece unos números y discrimina a otros. Un número significativo de lectores recorrerán las páginas 25, 176, 93 y 42, mientras que pocos, escasos o ninguno llegará nunca a las páginas 2, 101, 55 o 34.
En consecuencia, es previsible que lleguen a pagarse sumas excesivas por aparecer en las páginas correspondientes a los primeros números, y que nadie quiera aparecer en las otras, bajo el temor de quedar condenados al más severo ostracismo editorial. Se ha desatado la guerra por el control de las páginas, y tememos que esto deje en un oscuro segundo plano la preocupación por las palabras.
Fuente: Ernesto Paniagua
1 comentarios:
Yo también apuesto por los libros de una única página, los veo más útiles. Y sobre todo con muchas fotos (miles), que siempre lo hacen más atractivo e interesante.
Publicar un comentario