El calentamiento global causa estragos entre la población

La subida de la temperatura ambiente está alterando a la población activa, más activa que nunca esta primavera.

La cosa está que arde: la población mundial en edad fértil se sale por las costuras, reventadas por altas presiones. La subida de la temperatura y el deshielo de los polos están acarreando consecuencias inauditas entre personas, pensantes e idas por igual.

Los que tienen pareja no piensan en otra cosa que en la cópula, el ajuntamiento y el conocimiento bíblico de los otros y las otras, tanto como de uno mismo. Por su parte, los singles o sencillos, se hallan en situación muy comprometida e incluso desesperada, al no poder meter ni pa' tras ni pa' lante, lo que les incita a paliar los efectos con lavativas de agua fría y altas dosis de bromuro sin receta. Los fabricantes de Viagra han notado el bajón en sus cuentas particulares: “La demanda ha descendido vertiginosamente, ni siquiera la astenia primaveral juega a nuestro favor. Todo está patas arriba”.

Este calentón generalizado ha provocado que las poluciones nocturnas alcancen récords históricos: el 99% de la población masculina las sufre a diario, con el mismo porcentaje en el sexo femenino que padecen tórridos sueños eróticos que llegan a inundar el piso de abajo. Estas poluciones son más graves en las metrópolis, causando espesas nubes de polvo que dificultan la visibilidad por carretera e incrementan las alergias hasta estados de shock.

Mucho más dramáticos han sido los efectos entre adolescentes y jóvenes vírgenes, entre los que se cuentan dos víctimas mortales: un chaval de Puertollano y una chica de Castrourdiales que se han autoinmolado en combustión espontánea y ardido hasta los tuétanos con el somier de sus camas (cada uno la suya), al no saber o poder dar salida al fuego interno que les consumía.

Las escenas son dantescas: en cualquier punto del planeta cientos jóvenes y jóvenas se suben por las paredes de los burdeles, discotecas y bares de todo el globo, aquejados asimismo por una especie de urticaria que afecta a todo tipo de pieles, de las más finas a las maduras, que a todos les pica y que todos se rascan hasta el despellejo.

Y mal arreglo tiene el asunto, ya que este proceso es irreversible y el aumento de la temperatura va en progreso. “El centro de la tierra está más caliente que nunca” declara el editor de Julio Verne. Ante este panorama tan desolador, la NASA ya está investigando la mejor manera de importar hielo de Urano y Neptuno, los planetas gélidos del sistema solar, para enfriar la tierra y volver a la gente a su estado normal, y vivir así en una eterna y plácida primavera.

Fuente: Farming News