Tres tíos rompen cosas cantando mal

Las autoridades de Vitoria han avisado a los vecinos que se mantengan alejados de estos tres individuos, que pueden provocar destrozos irreparables con su voz.

El trío responde al nombre de The Jamones y, según ha podido constatar uno de nuestros redactores, lo suyo no tiene nombre. Estos tres amigos de Barcelona crearon el trío musical a capella The Jamones imbuidos del frenesí del Azkena Rock Festival, que se celebra desde hace unos años en la capital alavesa. Todo empezó como un juego, afirma Félix Ortiga, amigo de la banda. Después de una comida y unos cuantos carajillos, empezaron a vociferar el estribillo “Rock, rock, Rockaway beach” con un tono tan desafinado que hicieron estallar varios vasos de sidra del asador Sagartoki.

En lugar de callarse, se animaron. Empezaron a introducir sus propias variaciones en las canciones. A gritos de “Beat on the brat, ¡con un jamón de bellota!” reventaron un semáforo de la plaza de la Virgen Blanca. Llegaron al recinto del festival berreando “¡Sheena is a jamonera, Sheena is a pata negra!” e inmediatamente se fundieron varios focos del escenario principal.

Otro amigo del grupo, el periodista Marc Llençols, describe entre divertido y avergonzado el momento en que irrumpieron en el escenario donde estaban tocando Kiss. “Fue increíble. Le arrebataron el micro a Paul Stanley para interpretar su gran éxito, “Hey, ho, ¡jamón!” Sus voces esperpénticas, amplificadas con 150.000 vatios de sonido, arrasaron el público, rompiendo gafas, móviles, botellas de whisky y más de una sensibilidad”.

Fuente: Ernesto Paniagua