Duras palabras del presidente de la Academia

Tras año y medio como presidente de la Academia del Cine, Álex de la Iglesia ha confesado en una entrevista privada que el cine español es una auténtica mierda.

"Aún así merece la pena verlo", asegura con cara de compungido, "porque los guionistas y los actores le ponen muchas ganas" matiza el director, cuyo balance no podría ser más positivo: "La gente está respondiendo, implicándose. En tiempos de crisis, nuestro cine sigue siendo tan malo como siempre, no ha bajado un ápice su calidad, lo que ya es un triunfo" dice orgulloso.

El objetivo fundamental que persigue desde la presidencia de la Academia es "igualarnos a otros países como la República Checa y su emergente cine social. Lograr la estructura de financiación y ayudas que hay en otros lugares, sin fijarnos en el contenido. Al fin y al cabo hacemos arte de pago. Esa es la idea básica: lograr dinero para producir películas. El virtuosismo no me preocupa. Sólo el dinero". Sobre las descargas de internet, De la Iglesia considera que es necesario un cambio en la mentalidad de los exhibidores, ya que "la gente ve películas en casa con más calidad que en el cine y eso no lo arregla ni el 3D. Por otro lado es normal que la gente normal apenas pise las salas: están llenas de indeseables que comen ruidosamente, hablan por el móvil y comentan la película. ¡Escupo el suelo que pisan!".

Como objetivo secundario, señala la necesidad de "despolitizar" en cine español porque "la Academia representa al cine, no a ninguna ideología. No tiene nada que ver que la mayoría de nosotros seamos de izquierdas. Eso es una moda que se va con los años. Cuando yo tenga la edad de Garci, seré más de derechas que Rajoy", sugiere adoptando un aire campechano a la par que tenaz.

Preguntado por la "mala fama" que tiene la calidad del cine español, el director no tiene reparos en responder que, "muchos" de los que dicen eso "es porque lo han leído o se lo han dicho, porque ni siquiera ven nuestras películas. Seguro que no han visto Airbag, que es un puntazo. O El Día de la Bestia, que es mía. Y la de la Celda, claro. Es que la gente no se fija". No obstante, hace una concesión autocrítica y añade, a renglón seguido: "Pero también te digo una cosa: estoy convencido de que nuestras películas son una mierda. Y que ni aunque queramos, podemos hacerlas algo mejor. Está en nuestros genes y la culpa la tiene Alfredo Landa. Pero eso al público le da igual: ellos lo que quieren no es inteligencia, sino que se lo den todo mascado", argumenta.

Sobre el tema de las subvenciones al mundo del cine, De la Iglesia se muestra más molesto con lo que considera estereotipos infundados: "Estoy hasta los mismísimos de este tema. A partir de 2011, toda película que reciba una subvención costará un 75% menos en taquilla. He dicho".

Y añade: "Pero es verdad que debemos esforzarnos por la autofinanciación, que esto sea un negocio, reconocer nuestros errores y convertir ésta en una industria sólida. Hay cauces: por ejemplo, como en Singapur, exención total de impuestos para los directores que hagan más de tres taquillazos a lo largo de su vida, o costes de producción cero a cambio de rodar en determinados lugares, más o menos igual que con Woody Allen y la infame Vicky-Cristina-Barcelona".

Fuente: Lint