Un disco dorado, lanzado al espacio en los años 70, es una declaración de guerra para todo bicho viviente.
En 1977, el radiotelescopio conocido como “la gran oreja” de la NASA, recibió una señal anómala que no volvió a repetirse jamás, pero que provocó un gran revuelo entre los astrónomos más reputados, como Carl Sagan. Alentados por la existencia de vida inteligente en otros planetas, enviaron varias sondas espaciales con discos dorados que contenían valiosa información sobre la humanidad y nuestro amado planeta azul.
Los “Discos de oro” - Sounds of Earth - llevaban mensajes del presidente Jimmy Carter, partes de La Flauta Mágica de Mozart, voces de ballenas, llanto de bebés y “Hola, saludos a todos” en 55 idiomas. Para que fueran más entretenidos que Radio Olé, añadieron fotografías de Mercurio, Venus, Marte y de la Tierra tomadas desde la Luna, imágenes que indican exactamente nuestra posición respecto al Sol, lo que ahora nos puede costar la vida. Si a esto le sumamos, esquemas del ADN, fotos de anatomía humana y detalles gráficos sobre reproducción sexual de nuestra especie, estamos bien jodidos.
Y es que nos han llegado evidencias de que los discos se han rayado peligrosamente. Posiblemente el polvo de estrellas o una lluvia de meteoritos fueran los causantes, pero lo que eran mensajes de amistad y concordia se han convertido en proclamas hostiles de guerra y violencia. La Flauta Mágica, se ha convertido en la flauta de Bartolo con un agujero negro solo, los llantos de recién nacidos en la risa de la niña del Exorcista y el “Hola, saludos a todos” en un claro “Ufos, que os den a todos”. Para más Inri, estas sondas ya han atravesado el Sistema Solar, lejos de la heliosfera, y siguen radiando sandeces al universo desconocido.
Los astrónomos se temen lo peor para un futuro próximo, de hoy a unos 14.000 años luz: si los aliens son inteligentes utilizarán nuestra información para infiltrarse entre nosotros disfrazados de Starman y beneficiarse a nuestras hembras, mientras les cantan la Quinta de Beethoven. Lo más triste es que habríamos evitado esta amenaza de incluir en los discos fotos de Belén Esteban, posados de la Obregón o la vena de la Patiño gritándole a Lidia Lozano, todo ello al compás de “Que la detengan” y “Bulería, Bulería”. Ese mensaje no hay extraterrestre que lo entienda.
Fuente: Farming News
sábado, 11 de diciembre de 2010
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