“Raíces y puntas reales”, el bestseller de una peluquera

La peluquera saliente de la reina Doña Sofía no se ha cortado un pelo revelando secretos de corte y secado.




Lorena Moreno, hasta hace poco estilista de la reina y actualmente gozando de una pingüe jubilación anticipada, se ha soltado la melena publicando con pelos y señales secretos profesionales que comprometen seriamente la imagen de grandes personalidades.


"Raíces y puntas reales" es un insólito y esclarecedor documento donde podemos descubrir entre mechas y canas cabezas tan egregias como la de José Mª Aznar (“Esa mata de pelo es tan falsa como la de la Nancy Patinadora”), la bruja Lola (“Exigió un cardado Marge Simpson o me ponía dos velas negras”) o Coto Matamoros, para el que sólo ejercía como asesora de cuero cabelludo.

Aunque la lista de famosos no tiene desperdicio, el protagonismo de este libro recae sobre S.M. Dª Sofía, que ha lavado y marcado estilo en las cortes de aquí y de allá. Ese largo-corto, ondulado-lacio, rubio-no rubio es mundialmente conocido como “Reina Sofía Hair”. Sólo una mujer podría hacerle sombra por su regio look conservador y bien conservado: Isabel II de Inglaterra, que no tiene un pelo de tonta ni de guapa.

La deslenguada peluquera confiesa que desde que Doña Sofía era princesa -sin corona que ciñera sus reales cabellos- no cambió, no cambió, no cambió un pelo de su peinado. La envidia, que es la tiña que todo lo tiñe, suscitó habladurías sobre esa frondosa melena que se mantiene impertérrita durante décadas. Los profesionales del Photoshop y la laca fueron los primeros en levantar sospechas, que ahora con este libro han sido totalmente confirmadas. Y es que el secreto mejor guardado de la reina es que su pelo es peluca. De la mejor calidad, eso sí, fabricada con cabello natural obtenido de los vaciados más selectos del Barrio de Salamanca.

Según pudimos saber por la boca abierta de la oficiala de Lorena Moreno, personalidades internacionales de la talla y porte de Amy Winehouse, Paris Hilton y Britney Spears también solicitaron los servicios de sus expertas manos, pero la peluquera las rechazó alegando que no atendía casos perdidos. Que para esos arreglos recurrieran a Eduardo Manostijeras, que atiende a domicilio a clientes exclusivos como su novia Noni (Winona, para el resto del mundo) y su amigo íntimo Marilyn Manson.


Fuente: Farming News